Ser niño en los ochenta fue una bella experiencia.

Creo que me esta afectando una etapa de vejestorismo prematuro y me he dedicado toda la mañana a recordar las cosas que habian en los ochenta y que ya no existen, algunas que siguen estando ahi pero con ciertas modificaciones de imagen, y otras que parecen no cambiar nunca (casi podremos decir que dentro de 3000 años seguiran existiendo y las generaciones de esa época las veran como nosotros vemos el partenon).

Empecemos por los refrescos, todavia recuerdo los refrescos venian en botellas de vidrio o en latas nada mas, con el el brochecito que se desprendia completamente de la lata y siempre caía donde habia más probabilidad que un niñito lo pisara, más aun tratandose de las playas donde en un metro cuadrado minimo encontrabas dos brochecitos de esos. En esos años era más facil conseguir un refresco Golden Cup que uno Hit, el chinotto venía en botella verde de vidrio como la que pueden ver arriba a la izquierda y una coca-cola era una rareza, siempre habia la tradicional "pecsicola" y una version espantosa que desapareció del mapa llamada Brown Cola que con su sabor a momia hacia que cualquier niñito arrugara la cara cuando le decían que no habia pepsi.

Las chucherías son todo un mundo aparte, quien en su infancia no comió las palmeritas que venían en la cajita dorada con morado ( cuyo comercial televisivo tenía la repetitiva frase "Se las comió otra vez"), los boliqueso de Jack´s (quizas la chuchería más extrañada por los venezolanos), los caramelos que venían en forma de piedritas con la cara de Pedro Picapiedra, los caramelos Choco-Menta (los cuales odiaba por el sabor a menta), los chicles papa-upa, que parecían unos pitillos. Muchas han cambiado de presentación para mantenerse en el mercado como las cocosetes y las susys o los cheese tris, pero otras por el contrario nunca han cambiado, o acaso alguien recuerda un Ping Pong sin el osito en el empaque o el Bolero sin el Charro y la guitarra.

Tambien es digno de recordar cuando el Tolon no era el Fashion Mall donde los padres dejan a sus imberbes y adolescentes hijos con 100.000 bs encima para que rompan la paciencia de todo el mundo en la feria y en el cine, sino un sencillito parque de atracciones mecánicas, con su montaña rusa amarilla y negro que lo único que hacia era dar la vuelta en circulo pero que para uno el niño de los ochenta era lo más fabuloso de ese sitio, donde por lo menos yo me sentaba en los carritos chocones y daba vueltas y vueltas en el carrito mientras todo el mundo me chocaba porque no sabía manejarlo. todo eso sin olvidar los avioncitos y helicopteros que subian y bajaban mientras daban vueltas en circulos, y donde los padres llevaban a los hijos y los acompañaban (fenómeno casi invisible en la actualidad) para que se montaran en los juegos y despues conprarles un paquete de cotufas o algodon de azucar.

Por último vamos a recordar los antiguos cines caraqueños, y su metamorfosis en mc donalds cinematográficos, antes ir al cine era toda una experiencia, comenzaba con escoger la pelicula en el periódico y decidir en que cine iban a verla, luego llegar y jalarse tremenda cola en la taquilla (antes no existia eso de reservarlas por internet o con la tarjeta de credito) luego de eso, pasar por el "lugar" donde vendían las chucherías en donde los chamitos compraban con mucho más facilidad que los adultos porque no había nada más parecido a la cantina del colegio donde habia que lanzar lor reales, gritar lo que querías, y luego estirar la mano y tratar de agarrar lo que habias pedido cuando la señora de la cantina venía con eso en la mano. En fin, tambien estriba la diferencia en que antes las golosinas del cine se limitaban a Cotufa y caramelo, nada de refrescos, pizzas, tequeños, Sushi (cosa que en los ochenta solo el embajador de Japón conocía), nachos con queso, bombones de helado y vaya a saber que más, ya que dentro de poco se podrán comer un minestrone o una cazuela de mariscos mientras ves la pelicula. bueno, posterior a las chucherias entrabas a la sala, siempre oscura y en donde no se encendian las luces ni que hubiese un incendio, y siempre habia un viejito o una señora malhumorada con una linterna que te señalaba el piso para que no te dieras un guamaso en medio de la penumbra, te sentabas en la silla con delicadeza porque nunca se sabia si el asiento estaba dañado o no, y solo quedaba esperar un buen rato hasta que apareciera el archiconocido y poco recordado simbolito de Cinesa o Circuito Radonski, seguidos de Noticolor, Petroleo en Gotas o Cuadernos Lagoven y asi poder disfrutar posteriormente de una propaganda que SIEMMMMMMPRE era de Belmont con su megaviejisima cancioncita de TUTUTURUTUTURU y posteriormente por fin la pelicula.

En fin, reconozco que se me cayó la cedula, pero porque no recordar esa decada donde los zapatos pony, spoiler y evan sport, convivian con la mayonesa la torre del oro, las novelas con jean carlos simancas, rudy rodriguez y alba roversi (joven) y donde ir al Tolon era la gloria para cualquier mocosito entre los 4 y los 12 años.

PD: en otra entrega hablaremos de los juguetes de esta decada porque merecen mencion aparte.